Sí, se puede vivir sin cerebro... pero no deberías intentarlo


Casos extraordinarios muestran que algunos humanos han sobrevivido con muy poca masa cerebral, pero para el resto de nosotros, el cerebro sigue siendo nuestro mejor músculo y el que más debemos entrenar.


Equipo de redacción estudiantil - Colegio Alemán 


Seguro alguna vez escuchaste a tu mamá decir: “Lo que se mete en la cabeza, nadie te lo puede quitar”. Y tenía toda la razón. Aunque parezca increíble, hay casos rarísimos de personas que han vivido casi sin cerebro. Pero son la excepción, no la regla. Para el resto de nosotros, el cerebro es lo más valioso que tenemos y, como cualquier músculo, necesita ejercicio constante.

Uno de los casos más increíbles es el de Noah, un niño inglés que nació con solo un 2% de función cerebral. Los médicos dijeron que no viviría más de dos semanas. Hoy, tiene más de cuatro años, juega, canta, y su cerebro ha llegado a funcionar en un 70%. También está Michelle Mack, una mujer que vivió toda su vida con medio cerebro y recién lo descubrió a los 27 años. Se había graduado y llevaba una vida perfectamente normal.

Y no podemos olvidar al estudiante de la Universidad de Sheffield, al que le hicieron un escáner por un simple dolor de cabeza… ¡y descubrieron que casi no tenía cerebro! Aun así, tenía un coeficiente intelectual de 140 y se graduó con honores en Matemáticas.

Historias como estas parecen salidas de una película de ciencia ficción. Pero si algo nos enseñan no es que podamos vivir sin cerebro, sino que el cerebro tiene una increíble capacidad para adaptarse, y por eso es tan importante cuidarlo y fortalecerlo. Como dice la ciencia: plasticidad cerebral.

¿Y cómo lo hacemos? Primero, entendiendo que no venimos al colegio solo a llenar cuadernos, sino a entrenar el cerebro. Así como los deportistas entrenan sus músculos, nosotros entrenamos el pensamiento. Los mejores futbolistas no solo tienen físico y técnica, sino que piensan rápido, toman decisiones en segundos. Todo parte desde el cerebro.

¿Querés fortalecer tu cerebro? Acá van algunas ideas prácticas:

  • Dormí bien: el cerebro necesita descansar para aprender y recordar.

  • Leé todos los días: mejora la concentración, el vocabulario y la imaginación.

  • Jugá ajedrez o juegos de lógica: activan la memoria y el razonamiento.

  • Aprendé cosas nuevas: otro idioma, música, programación, lo que sea.

  • Comé sano: alimentos con omega-3 (como el pescado) ayudan al cerebro.

  • Socializá y hablá con otros: las conversaciones también estimulan.

  • Evitá distracciones permanentes (como el celular): concentrarse es clave.

Además, ejercitar la mente ayuda a prevenir enfermedades como el Alzheimer. El cerebro no se gasta con el uso, al contrario: se oxida cuando no lo usamos. Un cerebro sin ejercicio se adormece, se vuelve lento y perezoso.

Sí, hay personas que vivieron sin casi nada de cerebro. Pero si estás leyendo esto, tenés uno y lo estás usando. Cuidalo, entrenalo y apostá por él. Porque al final, como decían las mamás sabias, lo que tenés en la cabeza es lo único que nadie te puede robar. Y sí, hay gente sin cerebro… pero no seas uno de ellos.

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