Salvar el planeta está en tus manos



- Acciones simples que puedes hacer para reducir los efectos del cambio climático.


El calentamiento global es un tema que preocupa a todo el mundo. Se teme que la temperatura en la tierra aumente a niveles alarmantes como consecuencia de la excesiva contaminación, cuyas consecuencias podrían ser aumento de las sequías, la pérdida de biodiversidad, graves inundaciones en algunos lugares del planeta, aumento de los incendios forestales y menor disponibilidad de agua para el consumo humano.


La pregunta que se hacen muchos es ¿cómo puedo contribuir para evitar un mayor deterioro del planeta por el denominado efecto invernadero? Los especialistas en el tema aseguran que el papel del ciudadano común es vital para que la situación no siga agravándose.


Una de las primeras medidas es el ahorro de energía, reducir el uso de aire acondicionado y otros electrodomésticos, recurrir a fuentes alternativas como la energía solar, utilizar el transporte público, la bicicleta o simplemente caminar más, no quemar basura, no malgastar la electricidad o el gas sin un propósito productivo, usar luz artificial sólo en caso de necesidad, entre muchas medidas que están al alcance de cualquier persona.


También es importante cuidar el agua, un recurso cada vez más escaso en el planeta y que está ocasionando graves problemas humanitarios. Se calcula que en la actualidad un cuarto de la población mundial, unas dos mil millones de personas, no tienen acceso al agua potable y la situación puede empeorar si no se hace algo para evitarlo.


Hay muchas formas de cuidar el agua, cuando nos bañamos, al momento de cocinar, regar las plantas o lavar el auto. La clave es abrir la canilla lo estrictamente necesario, reduciendo el chorro de agua al mínimo. No dejar correr el agua cuando nos estamos lavando los dientes, usar líquido reciclado para el jardín y cuidar que en la casa no haya pérdidas o fugas en las cañerías. Lo importante es tener conciencia del gran problema que podemos causar por nuestra irresponsabilidad. Se calcula que cuando nos bañamos gastamos hasta 100 litros de agua, cantidad que se puede reducir más de la mitad si cerramos la ducha cuando nos estamos enjabonando.


Nuestra atmósfera se calienta por la excesiva cantidad de gases que contaminan el agua, provocan enfermedades y matan muchas especies de plantas y animales. El consumo de combustibles fósiles, las fábricas, los incendios, el humo del cigarrillo y los escapes de los autos, son la principal fuente de emisiones, lo que nos obliga a cambiar los hábitos y no caer en el consumismo. Hoy más que nunca se requiere de ciudadanos que reduzcan, reutilicen y reciclen para no continuar acumulando basura que no hace más que dañar el único hogar  que tenemos los humanos.


Las tendencias que marcan el consumo responsable recomiendan comprar artículos duraderos y no dejarse llevar por la cultura de lo desechable. Debemos evitar caer en manos de fenómenos destructivos como el “fast-fashion”, que ofrece ropa de baja calidad con una vida útil muy baja y que es causante de la contaminación de millones de litros de agua, entre otros daños. El otro vicio que tenemos que eliminar es la compra de artículos con “obsolescencia programada”, diseñados para durar muy poco y obligarnos a comprar uno nuevo.


Seguramente hay muchas otras ideas para salvar el planeta. Las opciones son diversas ¿por cuál de ellas vas a empezar?


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