La ansiedad en el colegio
¨El problema empieza cuando decides callarlo ¨
Rafaella Dabdoub con ayuda de Daniel Limpias, psicólogo del DAI
¿Qué es la ansiedad?
La ansiedad es algo normal y es provocada por el desconocimiento del futuro. Una preocupación desmedida por lo que pueda pasar o haya ocurrido puede desencadenar un ataque de ansiedad y, cuando éste no es atendido, puede convertirse en un trastorno preocupante.
La ansiedad suele ser fácilmente confundida con un momento ansioso, porque presentan síntomas parecidos; sin embargo, los momentos ansiosos casi siempre son pasajeros.
Por otra parte, no es muy común que un estudiante padezca el trastorno de ansiedad o que sufra un ataque de pánico. Estos últimos pueden ser desencadenados por un ataque de ansiedad que puede durar entre 10 y 15 minutos, con los siguientes síntomas: sudoración, palpitaciones o taquicardias. En casos severos pueden ocasionar pensamientos de muerte y preocupación.
Los tipos de ansiedad más comunes entre los jóvenes son:
Ansiedad Social:
En adolescentes puede producirse por el deseo de ser parte de un grupo, por ser aceptado/a, por las inseguridades que provoca la idea de ser juzgados o erróneamente ser considerados ¨normales¨.
Ansiedad por rendimiento académico:
Esto se debe a las preocupaciones por sacar buenas notas, que pueden ser deseo propio o de los familiares del adolescente.
Ansiedad por el rol/estatus
Se produce porque la persona compara su situación con la de otros. Esto también puede ser causado por expectativas que tienen los familiares del estudiante.
¿Cómo manejarlo?
Esto es un proceso; se debe identificar qué la provoca. En caso de que sea algo aprendido en casa se debe cambiar el ambiente y modificar algunas costumbres de los familiares.
También se debe hacer entender al alumno que no vale la pena dañarse por algunos problemas, ya que en muchos casos la ansiedad provoca movimientos y/o acciones involuntarias en situaciones de estrés, como el temblor en la pierna en las manos, morderse las uñas, jalarse el pelo, balbucear, etc.
Si uno empieza a tener un ataque de ansiedad se pueden usar anillos especiales para calmarse, apretar alguna pelotita u objeto que tenga a mano, observar el ambiente, realizar respiraciones profundas y lentas, etc.
Es importante tener a alguien de confianza, ya sea un familiar, compañero, profesor o preferiblemente psicólogo para confiarle el tema.
Consultado sobre el tema, Daniel Limpias, psicólogo del equipo DAI del Colegio Alemán, dijo que lo más importante es hacerle saber al estudiante que no está solo y que cualquiera puede sentir ansiedad. “No es un signo de debilidad y el problema empieza cuando decides callarlo”, expresó
Nota: Agradezco al psicólogo Daniel Limpias por su ayuda en este proyecto, espero que con esto los jóvenes y adultos puedan informarse mejor de este tema y entiendan que no están solos.
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